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PROVINCIA SAN RAIMUNDO DE PEÑAFORT

5 enero, 2018

MULTI-INTERCULTURALIDAD

A la convocatoria hecha por la Priora Provincial H. María Rosa Masramon y su Consejo respondieron diversas Hermanas (unas 89) de las distintas comunidades que forman la  Provincia “San Raimundo de Peñafort”.

Las diversas hermanas de las distintas comunidades (un buen ejemplo de multiculturalidad) llegaron puntuales a Vic, se entrelazaban con saludos, abrazos y muestras de alegría por encontrarse; a simple vista parecían tener todo superado.

Ante el tema “Orientaciones para una formación multi-intercultural” surgían entre nosotras preguntas: ¿no será esto para las que están en misiones? ¿a nuestra edad será provechoso este tema?

La formadora Diana de Vallescar Palanca, Doctora en Interculturalidad parecía haber escuchado nuestras dudas y nos introdujo rápidamente en el tema con varias preguntas que nos comprometían personalmente ¿para qué esta formación? ¿Qué sabemos? ¿Cómo lo experimentamos?

La metodología seguida iba encaminada a darnos una teoría para entender los conceptos, interiorizarlos y sacar consecuencias. Así pues descubrir cómo la cultura tiene un suelo, un núcleo central, unos aspectos invisibles que encierran los valores que dan sentido y sostienen a las personas pertenecientes a una determinada cultura y orientan su comportamiento  “parece que la tierra que nos vio nacer es cómplice de nuestra forma de ser y estar…”

La diversidad hoy es una realidad que constatamos a simple vista,  pero no es algo improvisado. En la lectura del Génesis, 1 se manifiesta la excelencia de la diversidad. Dios en la creación da un espacio donde convivir lo uno y su contrario y, viéndolo, Dios dijo que era bueno; la diferencia es valorada como muy buena; había armonía, se encajaba bien lo diferente y Dios bendijo esa  diversidad donde todos tenían su papel, su importancia. Sin embargo el sueño de Dios es interrumpido por el mensaje de Babel, imposición de la superioridad. El orgullo del ser humano rompe esta armonía creyendo que nada ni nadie le puede limitar, se cree superior y no reconoce ya la diversidad, solo lo propio es bueno.

Ante el desafío de la diversidad muchos grupos se interesan por el tema de la interculturalidad aunque con fines variados: las multinacionales, las grandes empresas, la universidad, los  religiosos…

Después de una introducción de situación en el tema pasamos a la celebración de la Eucaristía y Mosén Joan Serrabassa nos presentó  el tiempo de Navidad y su liturgia como un reflejo de la misma vida donde la ternura y la alegría se dan la mano con los lloros, la cruz, los sufrimientos. ¿Será ésa la realidad que vivimos en nuestras comunidades,  en nuestra misión? En las tres Eucaristías que M. Joan nos acompañó, expresó  con un único brochazo el sentido de las inocentadas  hoy día y de la luz que solo puede iluminar a través de quienes  la poseen.

En nuestro proceso humano debemos conocer lo que nos  configura y para eso es muy importante conocer nuestra propia cultura, los referentes culturales  que condicionan nuestra forma de ver, ser y estar a través de la familia, el medio, la educación… esto es clave para seguir avanzando …nadie ama lo que no conoce…

Pero no vivimos distribuidos en grupos de iguales culturas sino que de unos años a esta parte se presenta un desafío ineludible a las sociedades formadas por diferentes grupos lingüísticos, étnicos, religiosos; son realidades que se imponen  en la mayoría de países, ciudades e incluso en las propias familias y debemos aprender a gestionarlas. No basta con ser abiertas debemos formarnos, tener curiosidad por conocer los referentes culturales que condicionan la forma de ver, ser y estar de las personas con quien nos relacionamos.

La vida religiosa congrega una diversidad muy grande de miembros y a eso se suma la diversidad inherente de la misión, cada vez más extensa. De ahí que es muy importante aprender a convivir y crear puntos de encuentro. Esto nos evitará   las dificultades y los mal entendidos. De nosotras depende que la diversidad sea una oportunidad para crecer y enriquecernos. De ahí el interés por el tema de la interculturalidad. Asimismo es necesario trabajar en la formación y en la misión de modo que se ayude a alcanzar mayor apertura frente a la diversidad. Comprometerse por la igualdad de oportunidades y la equidad. Trabajar por una cohesión social. Fomentar la participación critica en la vida y las decisiones democráticas. Respetar la vida del planeta…

La cultura va modelando, los comportamiento son moldeables, nos habla que tenemos una naturaleza común, una base humana y unas necesidades. Si la diversidad es constitutiva  del ser humano ¿de qué manera acogemos la diversidad? ¿Qué necesitamos aprender para andar? La formadora nos hizo visualizar un hermoso documental  con cinco niños nacidos en contextos muy diferentes; la naturaleza humana es acogida de diferente manera según los medios con los que cuentan pero hay una comunalidad humana: la acogida, el amor de la madre, la creatividad para responder a las necesidades de sus pequeños.

La formación multi intercultural será una base para aprender a vivir y convivir con la diversidad en sus diferentes manifestaciones, discerniendo qué tipo de acciones son las más adecuadas en los diferentes momentos. La película! Dios mío! ¿Qué hemos hecho? nos puso en evidencia la reacción espontanea ante lo diferente.  A ellos como a nosotras nos cuesta reconocer la diversidad, hay sobre todo algún tipo de diferencias que no logramos aceptar. Sólo una motivación común logra crear puentes, buscar los puntos donde nos podemos encontrar.

Las relaciones interculturales pueden ser transformadoras si al conocimiento (saber conceptos), a las capacidades (saber cómo) y a las actitudes (saber relacionarse) se une el dialogo. El dialogo intercultural es un proceso que implica el intercambio respetuoso y abierto de puntos de vista entre individuos y grupos de diferentes procedencias étnicas y con legados culturales, religiosos, lingüísticos diferentes.

Diana de Vallescar nos dejó una serie de preguntas,  de cuadros  y de bibliografía como material auxiliar para  seguir avanzado en este  tema tan importante, tan actual y tan complejo y valoró el programa de formación que tiene la Congregación.

A las comunidades de Vic y especialmente al Consejo Provincial que se esmeró con toda clase de detalles para facilitar los desplazamientos,  la acogida, el ambiente, la Liturgia y momentos de distensión, le damos las gracias y le deseamos un buen inicio del Año 2018.

H. Argelina Álvarez

PROVINCIA SAN RAIMUNDO DE PEÑAFORT