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“Quédate con nosotros…”

Fue la canción que marcó la jornada del 3 de octubre de 2015 en Vic.

Una vez más el Señor salió a nuestro encuentro a través de la convocatoria  hecha por la H.  Mª Isabel Andrés,  Priora Provincial y su consejo.

Un grupo de unas 115 hermanas  respondieron a la llamada que supuso un doble compromiso:”celebrar la vocación” en el marco de jubileo dominicano y recibir la programación provincial.

El Equipo de pastoral de la provincia, organizó una  mañana de reflexión; llegábamos con nuestras mentes cargadas de preocupaciones políticas, sociales, comunitarias… sin ver claro cómo seguir el camino,  pero el Señor se hizo presente a través de la oración inicial para preguntarnos sobre nuestras conversaciones. Hicimos nuestro el relato de los discípulos de Emaús y, poco a poco, Él se dio a conocer, le escuchamos con admiración y redescubrimos el valor de la vocación que nos reclama “volver a caminar hasta que Él llegue lleno de gloria y majestad”. Le pedimos que se quedase con nosotros para vivir siempre en camino, que su encuentro nos ayude a irradiar alegría, luz y fortaleza, que, atentas a su escucha, podamos llevar las dificultades con serenidad y confianza y  que su luz y su gracia  sean nuestra fuerza en el camino.

La dinámica nos adentró en el jubileo dominicano y distintos aspecto de la vida de Sto. Domingo nos ayudaron a analizar cuál es nuestra actitud en la realidad que vivimos. Llevando en las manos el documento “en vía dos”, preparado para este jubileo por el grupo J.P.J.,  fuimos recibidas por un fraile, supuestamente Santo Domingo, que nos daba su semblanza para que en grupo descubriéramos sus gestos, aprendidos de Jesús e intentáramos copiarlos y vivirlos EN nuestra situación concreta; ¿Cómo es nuestra sensibilidad en el hoy que vivimos? ¿Somos valientes y decididas para afrontar las situaciones y dar respuestas de acuerdo al plan de Dios y como testigos del evangelio?…

La Eucaristía fue una verdadera acción de gracias y de celebración de la vocación que dignificó y ensalzó  la alegría de reunirnos en torno a Cristo y recibir de Él la confirmación de que el Reino está ya aquí siempre que hacemos presente la alegría, la  gratitud, la unión, el amor, el perdón, la misericordia.

La comida fraterna fue otra manifestación de donación y fiesta.

Por la tarde nos encontramos en el salón donde escuchamos y recibimos lo programado por el consejo Provincial, marcando así  la ruta que han creído importante para dar respuestas adecuadas en la misión. Cada delegada intervino en su momento y H. Isabel, a la vez que explicaba los diferentes objetivos del seguimiento de Cristo, plasmó en la pantalla unas palabras que recorren toda la Programación: (el icono del Hijo pródigo): “Dios PADRE Misericordioso”. 

Con la  presentación del organigrama admiramos y nos situamos dentro del gran trabajo preparado por el consejo Provincial  al cual debemos corresponder.

Finalizó la jornada con las últimas noticias más destacadas  de la familia: las vacaciones en Viladrau, el crecimiento y vida en la misión de Filipinas y Vietnam y finalmente los recientes movimientos de personal, adelantándonos así lo que recoge la Hoja Informativa que recibió cada comunidad.

Un largo aplauso fue la expresión de nuestro agradecimiento.

Hna. Argelina Álvarez