PROFESIÓN PERPETUA EN FILIPINAS
“Sí, sí, sí, (la Anunciata) es obra de Dios… y este santo Instituto no cesará hasta ser extendido y dilatado por toda la tierra”.
El día 16 de julio de 2017, en San Carlos City (Pangasinan, Filipinas), pudimos ser testigos de la realidad de las palabras proféticas de San Francisco Coll, en el marco de la profesión perpetua de nuestras cinco hermanas:
- Hna. Tram, Hna. Thu y Hna. La, vietnamitas
- Hna. Tresia, indonesia
- Hna. Regina, filipina
La ceremonia fue un verdadero acto eclesial. La presidió el Arzobispo de la Diócesis de Lingayen-Dagupan, Mons. Sócrates Villegas, acompañado por otros dos Obispos que concelebraron junto a sacerdotes venidos de Vietnam, Indonesia y de las parroquias vecinas, así como algunos Padres Dominicos. Los fieles participantes –familiares y amigos de las profesandas, procedentes muchos de ellos, de los diferentes países- junto con las hermanas de todas nuestras comunidades en Asia, religiosas de otras congregaciones, miembros de la comunidad educativa del colegio Anunciata y un grupito de alumnos que formaban el coro, y muchos vecinos, apoyaron con su presencia la entrega definitiva de las cinco hermanas.
La Priora general, Hna. Mª Natividad Martínez de Castro, recibió la profesión en nombre de la Congregación y, en sus palabras finales, explicó con vehemencia y pedagogía, el significado y la trascendencia de una profesión perpetua en la Congregación de Hermanas Dominicas de la Anunciata. Reafirmó las palabras pronunciadas por el Arzobispo en su homilía diciendo que debíamos confiar nuestra fidelidad en Dios que todo lo puede, el único que todo lo puede y, al mismo tiempo, ejercer la paciencia para ir alcanzando el crecimiento personal y la transformación del mundo.
