NOTICIAS

Mes de octubre, mes del Rosario: ocasión propicia para recordar algunas enseñanzas de San Francisco Coll, gran apóstol del Rosario. Como si fuera una decena de avemarías, elegimos diez frases del Padre Coll que nos ayuden a profundizar en esta forma de oración tan evangélica y tan dominicana:

• Oración vocal y mental: «Oración vocal y mental son las dos alas que ofrece el Rosario de María a las almas cristianas, para volar a la altura de aquel misterioso árbol [de la Cruz…]: y si en el orden natural es evidente temeridad intentar remontarse con una sola ala; es también manifiesto error en lo espiritual, pretender copiosos frutos del sagrado ejercicio del Rosario, usando de la sola ala de la oración vocal, sin aplicar la atención y consideración a los divinos misterios» (La Hermosa Rosa).
• Importancia de la meditación: «La causa del poco provecho espiritual en un alma es la falta de meditación; y así quien de veras ansía adelantar en el importantísimo negocio de su salvación eterna, conviene que se ejercite todos los días en la oración mental o en santas meditaciones. Este es el motivo, por qué la Santísima Virgen […] instituyó la sagrada devoción del santísimo Rosario, uniendo el rezo de las oraciones con la meditación de los misterios» (La Hermosa Rosa).
• Actitud para rezarlo: «Rezadlo, rezadlo con viva fe, con toda humildad, con todo el fervor y atención posibles» (Regla o Forma de Vivir de las Hermanas).
• Oración de intercesión: «¿Qué será lo que no alcanzaréis? ¿Habrá gracia alguna que no logréis, ya para vosotras, ya para los prójimos, si presentáis, como se debe, este perfectísimo memorial, el Santo Rosario?» (Regla o Forma de Vivir de las Hermanas).
• Confianza en María: «Lo que os encargo de un modo particular […] es que profeséis una cordial devoción a María Santísima. Sí, sí, amad a María, porque ella ama a los que la aman, y los que son solícitos en buscarla, la hallarán. Tiene en su poder las riquezas, la gloria y la abundancia, para enriquecer a los que le entregan su corazón, esto es, a los que acuden a ella con una verdadera confianza» (Regla o Forma de Vivir de las Hermanas).
• Escalera al Cielo: «Busquemos una escala que sea a propósito para llegar al cielo. Vio Jacob en sueños una escala cuyo pie estaba sobre la tierra, y su remate tocaba al cielo, y también Ángeles de Dios que subían y bajaban por ella. Muchos intérpretes entienden, por esta escala, la encarnación del Verbo que juntó el cielo con la tierra. Beda dice que esta escala tenía quince gradas, y San Bernardino de Sena dice, que estas gradas eran los misterios de la reconciliación de la criatura con el Creador. ¿Qué misterios son estos, si no los del Rosario de María? Luego el santísimo Rosario, en el cual […] se medita la reconciliación de la naturaleza humana con Dios, es la escala de Jacob […]. Pues esta escala del santísimo Rosario arrima María Santísima; con esta escala […] exhorta a que sus cofrades la suban devotos por medio de la meditación, pasando atentos por las quince gradas» (Escala del Cielo).
• Flexibilidad: «La distribución de los misterios para cada día de la semana se hace únicamente con el fin de que, dentro de ella una o dos veces, se medite el Rosario entero. Pero quien lo rece a solas, podrá elegir los misterios que muevan más su devoción. Se aconseja que en las festividades de los misterios del santísimo Rosario, en el transcurso del año, se rece la parte en la que se contiene el misterio que celebramos en aquel día o festividad. En los domingos de Adviento, fiestas de Navidad y Reyes, se dirán los misterios de gozo […] porque haciéndose así, parece que se sigue el espíritu de la santa Iglesia» (La Hermosa Rosa).
• Fiel compañero en la enfermedad: «La última vez que le vi en Barcelona, tenía como de costumbre el Rosario en la mano, y me dijo, recomendándose a mis oraciones: «¿te acordarás de mí?, no me olvides; Dios me da el premio, quitándome la vista, este Rosario me sirve de libros y de todo»» (testimonio del P. Domingo Coma, OP).
• Elogio del Rosario: «¡Oh Rosario! Tú eres un libro, breve sí, pero que enseña lo más santo y lo más sagrado de nuestra Religión, tú eres un arca que ocultas un tesoro riquísimo, digno de que todos los hombres lo busquen con gran ansia, tú eres un regalo del Cielo que nos descubres los elementos de la Religión, los principios, los motivos, y la práctica de todas las virtudes, tú nos enciendes en caridad y amor hacia aquel Dios que tanto se dignó hacer y padecer por nosotros» (Sermón del Rosario).
• El Rosario y la Congregación: «¿Dudaréis rezándole con toda la devoción posible el Santo Rosario, si lograréis o no la propagación, aumento y extensión de este santo Instituto para dar gloria a Jesús y a María, y ayudarles a salvar las almas? Afuera, afuera de vuestros corazones, este temor, no lo dudéis, estad ciertas que este santo Instituto es obra de María; sí, sí, no tengo duda alguna que María del Rosario lo ha puesto bajo la sombra, protección y amparo del Santo Rosal» (Proyecto de Constituciones).

¡Aprovechemos este magisterio para que nuestra oración sea cada vez más profunda, consciente y confiada!