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ENTRONIZACIÓN DE LA IMAGEN DE SAN FRANCISCO COLL EN ARGENTINA

13 octubre, 2019

El pasado viernes 11 de octubre, en el marco de las celebraciones por el X Aniversario de nuestro querido Padre Coll, hemos vivido un acontecimiento verdaderamente histórico y extraordinario: la entronización de la imagen de San Francisco Coll en el altar dominicano de la Basílica Nuestra Señora de Luján, santuario nacional de la Argentina.

La idea surgió del mismo Padre Vito al visitar el Santuario junto a las Hermanas en su última estancia en Argentina. El proyecto prendió con fuerza y se hicieron todos los esfuerzos para llevarlo a cabo. Finalmente fue aceptado por las autoridades competentes, reconociendo de esta manera el aporte que el carisma del Padre Coll viene haciendo a la Iglesia y a la sociedad argentina desde hace más de un siglo con su trabajo educativo y evangelizador.

La fiesta se preparó con esmero, con la participación y compromiso especial de las comunidades educativas. Había una innumerable cantidad de alumnos, familias, docentes, personal, miembros del Movimiento Anunciatista, de FRADA (fraternidades de laicos unidos al carisma dominicano anunciatista), amigos de la Familia Dominicana y devotos del Padre Coll, acompañando a las hermanas que llegaron desde los distintos puntos de la República. Presidió la eucaristía el Arzobispo de Mercedes-Luján acompañado del Obispo Auxiliar de Buenos Aires, del provincial dominico Fr. Javier Pose y de otros dominicos y sacerdotes amigos. En su homilía comparó a Francisco con «una chispa de Jesús, por eso pudo encender tantos fuegos».

En un clima de fraterna alegría, en una celebración cargada de símbolos y de emoción, esta «familia Anunciata» llevó la imagen de San Francisco Coll para que quede en la «casa» de Nuestra Madre de Luján y desde allí imparta su bendición a los peregrinos de todas partes que constantemente llegan al Santuario.

Fue un día de acción de gracias a Dios por estos diez años de la canonización de San Francisco Coll y por la fecundidad de su Obra: la Anunciata. ¡Un día histórico y feliz, que difícilmente ninguno de los participantes podrá olvidar!