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Del 28 de septiembre al 12 de octubre se reunió en Madrid, en la sede general el Equipo de Formación congregacional para el PFCE formado por: HH. Justina González, Elena González, Rosa Alsina, Rosa Alfaro, Tránsito Najarro, Virtudes Cruz, Florencia Moreno, H. Andrea Iturbe y los profesores Jordi Guerola y Aldred Flores.

El plan de trabajo era exigente pero ilusionante: poner en marcha el Plan de Formación en el carisma, para todos los centros educativos y siempre abierto a otros ámbitos de la Misión.

Todo parte de una bonita metáfora, la de los frutos que da aquello sembrado, pero para obtenerlos debemos pasar por las siguientes fases: tierra, semilla, raíz, tronco, ramas, hojas, flores y finalmente frutos. Éstas son las etapas en las que se dividirá este Plan y que nos ayudará a dar respuesta al desafío de la “misión compartida” por la que apuesta decididamente la Congregación.

Al principio del encuentro la visita de la priora general, H. Mª Natividad Martínez de Castro, llenó de fuerzas a los participantes y señaló la importancia del papel que tienen asignado.

Durante los días de trabajo intenso y constante se abordó las primera etapa: “Iniciación y fundamentación, enterrar la semilla, tiempo de sembrar”, que incluye los niveles “Tierra” y “Semilla” que estará dirigida a los profesores de más reciente incorporación y que supondrá un recorrido por nuestra Misión, Visión y Valores, qué significa ser educador en nuestra escuela, con una mirada a todos sus aspectos y un acercamiento a la Biblia, a la Escuela Cristiana, Dominicana y de la Anunciata. 

Las jornadas de trabajo, que ocupaban la práctica totalidad de la jornada, consistían en elaboración de los materiales por grupos pequeños y concluían con una exposición a todos los miembros del Equipo en la cual se perfilaba el trabajo y se ofrecían diferentes puntos de vista. Cada tema elaborado responde a la metodología estipulada en el Plan de Formación y contempla los diferentes momentos de los que constará cada unidad, incluyendo la experiencia personal, la fundamentación del contenido, al interiorización de lo aprendido, el compromiso, la celebración y la profundización, con el acompañamiento de diversos soportes y medios audiovisuales.

Fueron días de mucho trabajo, de buscar información, de compartir, de contrastar,  aunque con un ambiente magnífico, de colaboración y apoyo mutuo, con el convencimiento  de la importancia de la Misión que se tiene encomendada y sabiendo que con el Equipo  estaban todos aquellos que participan del Carisma Dominicano y Anunciatista.

Ahora, se ha comenzado, se ha plantado la semilla de este proyecto y es sólo el principio, se iniciará en el próximo curso la implantación en los diferentes centros e irá creciendo a medida que pasen los cursos, aunque hasta llegar ahí queda mucho trabajo, muchas reuniones y fundamentalmente mucha ilusión, la fuerza de las palabras y los hechos de nuestro fundador el P. Coll.

           Jordi Guerola