Fin del encuentro “UN CORAZÓN DESPIERTO Y ENCENDIDO”
El 28 de febrero terminó en Vic el Encuentro de Formación Permanente para hermanas de 25 a 35 años de vida religiosa, algunas habían ya compartido el de jóvenes perpetuas de 1998.
Todas las hermanas participantes coinciden en evaluarlo muy positivamente, tanto por el espíritu de unidad y fraternidad que reinó, como por la profundidad de los distintos temas que se ofrecieron para cuya reflexión quedó corto el tiempo; por la acogida de las comunidades donde se desarrolló el encuentro y de las que el grupo visitó, lo significativo de los lugares recorridos, por el acompañamiento de H. Nati y consejo general; tampoco nos faltó la colaboración de H. Ana Penadés y Ma. Ángeles Figuls en la liturgia.
Fue un auténtico tiempo de gracia y renovación en un momento importante de la vida personal, de cara a esa “Anunciata renacida” que todas buscamos.
Finalizando el encuentro con los ejercicios espirituales en Gombrén, el grupo partió con muchos deseos de vivir a fondo la consagración y misión en los propios lugares, de hacer presente el carisma de la Anunciata y contagiar a nuevas vocaciones; también con el deseo de reencontrarse en un futuro, habiendo experimentado fuertemente la unidad en medio de la riqueza de la pluriculturalidad.
Sólo brota la ALEGRÍA, la ACCIÓN DE GRACIAS, el COMPROMISO de responder dando mucho fruto y siendo, como expresó H. Nati: “profecía de fraternidad universal”.
