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COMENTARIO DE LA PALABRA FIESTA DE SANTA CATALINA DE SENA 2023

25 abril, 2023

“Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito… (Mt. 11, 25-30)

Y revela a Catalina esas cosas que oculta a sabios e inteligentes.

Porque Dios tiene especial preferencia por lo pequeño y vulnerable como nos enseñó y lo vivió Jesús. Nace pobre en un establo, es anunciado por los ángeles y visitado en primer lugar por una clase social desprestigiada, pastores; vive en un pueblo poco recomendado (¿de Nazareth puede salir algo bueno?), su familia es conocida, no por el dominio de las Escrituras (¿quién es este para hablar así, no es el hijo de José, el hermano de…?)

Cuando comienza su caminar por Galilea hablándonos del Reino, vive pobremente entre los desfavorecidos: “el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza”. Se rodea de amigos y seguidores ignorantes y débiles: pescadores, zelotes, mujeres de las que saca “demonios”. Los niños son sus preferidos.

Su mensaje, aunque va dirigido a todos, en especial lo comparte con los pequeños, con los pobres, a los que tiene que alimentar para que no desfallezcan al seguirle y a los que sana de sus dolencias: ciegos, leprosos, paralíticos.

Y, sin embargo, es perseguido por los sabios y poderosos de su época al anunciar un Reino de justicia, paz y amor y son estos finalmente los que le matan. Pero resucita y hace presente su Reino a los “pequeños “que le acogen de corazón y a ellos les revela lo que oculta a sabios y poderosos

Y escoge a Catalina, humilde, de familia sencilla, sin preparación académica, mujer en una época y en una iglesia patriarcal, y le da la misión de ser una ejemplar predicadora del Evangelio. Y lo hace en contextos difíciles: conflictos entre el Papa y las ciudades italianas en los que actúa como mediadora. Logra que el papa Gregorio IX deje Aviñón y regrese a Roma. Denuncia la corrupción y promueve la vida apostólica y evangélica. Ama a la Iglesia y la sirve con pasión “Si muero, sabed que muero por ella”.

Esta fue Catalina.  La mujer humilde, “pequeña”, a la que Dios reveló lo que no entendían los “sabios” y poderosos de su época y le dio la misión de anunciarles su mensaje.

Hoy lamentamos nuestra “pequeñez” y “pobreza” en lugares antes “ricos”:  menos Hermanas donde antes florecían, de más edad y con múltiples limitaciones que aparentemente disminuyen la misión. Junto con otros lugares hoy ricos en vocaciones y misión. ¿Qué mensaje nos revela?   ¿Qué quiere hoy de unas y otras?

H. Isabel Bolonio

Provincia Rosa Santaeugenia