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COMENTARIO AL EVANGELIO NATIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA

6 septiembre, 2021

“Vuestro nacimiento, oh Madre de Dios, alegró el mundo entero: de ti nació el Sol de justicia, Jesucristo, nuestro Dios, que nos trajo la gran bendición; disolviendo la maldición y humillando a la propia muerte, nos dio la Vida sempiterna

Nossa Senhora Aparecida, rogai por nós

El día 8 de septiembre celebramos la fiesta de la Natividad de Nuestra Señora. Como casi todas las principales solemnidades de María, la Natividad también es de origen oriental. En la Iglesia Latina, se inició con el Papa Sergio I a finales del siglo VII. Originalmente era para ser la fiesta de la dedicación de la actual basílica de Santa Ana en Jerusalén.

La Natividad de María no es un aniversario como muchos otros, es la conmemoración de una gran personalidad en la historia; es celebrada en vista al gran acontecimiento salvador: la venida del Mesías, Jesucristo; el día en que Dios comienza a poner en práctica Su Plan eterno, pues era necesario que se construyese la casa, antes que el Rey bajase para habitarla. Esta “casa”, que es María. “José, no temas recibir María por esposa, pues lo que en ella fue concebido viene del Espíritu Santo”. (Mt 1, 20b)

¿Qué decir de esta personalidad histórica y de Su fiesta? Desde el primer momento de su vida, Ella es totalmente disponible y transparente para Dios; es María, como un icono radiante de bondad divina; es la que en toda su persona es un mensaje de Dios; no pertenece a un pasado, ella es contemporánea a todas las generaciones que la llamarán bienaventurada.

María, con su presente permanente en escuchar la voz de Dios por medio del ángel, trasciende la historia de la humanidad, es La Agraciada, la Señora de los mil nombres. Su devoción es aliento en la existencia de los creyentes, sobre todo de los más humildes que con la sencillez de su tierna devoción, desgranan las cuentas del Santo Rosario pidiendo amparo y ayuda en las luchas y afanes de cada día, encontrando en ella esa abogada e intercesora ante el Hijo en las dificultades y afanes del sufrido caminar. Y es por eso por lo que… “Todas las generaciones me llamarán bienaventurada” (Lc 1, 48) Sí, su imagen está inserta en el corazón de cada pueblo, de cada cultura, de cada nación como patrona y protectora… Largo sería enumerar el sinfín de nombres de nuestra Madre.

Con María aprendemos lo que tanto ella practicaba… silenciar, guardar en el corazón: “Traía todas estas cosas guardadas en el corazón” (Lc 2,51); rumia el misterio; se abre y acoge el querer de su Dios y Señor: “He aquí la sierva del Señor…que se haga en mí Su voluntad”. Es María que aparece en el mundo como la Aurora que precede al Sol de la Justicia y Redentor de la humanidad.

En este día de la Natividad de María, madre de Jesús, hija de Joaquín y Ana, pidámosle que interceda por nosotros, por nuestro mundo sumido en tantas oscuridades sobre todo en esta Pandemia del COVID-19, y nos acompañe en el camino de fe siguiendo los pasos de su Hijo Jesús.

H. Inés Vicente
Provincia Rosa Santaeugenia
Aarão Reis –Brasil-