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COMENTARIO AL EVANGELIO II DOMINGO DE PASCUA 2022

20 abril, 2022

Jn 20, 19-31

2º DOMINGO DE PASCUA O DE LA DIVINA MISERICORDIA

Celebramos este domingo con un relato significativo y de mucha trascendencia.

El evangelio de Juan nos muestra tres momentos que nos invitan a la reflexión:
1. Estaban encerrados por miedo.
2. Jesús aparece dentro del encierro trayendo paz y alegría.
3. Cuando ponemos nuestra fe y confianza, somos discípulos libres dando libertad, como Tomás.

Estaba oscuro y los discípulos estaban encerrados por miedo. El miedo encierra y el encierro aumenta el miedo. Hay momentos en nuestra vida en los que asoma la oscuridad, el miedo y el encierro; fijémonos si oscuridad – miedo – encierro están dando vuelta en nosotros.

Jesús aparece dentro del encierro, trae paz y alegría y demuestra que Él está vivo. Jesús resucitado viene a traer paz a los corazones… También a la Iglesia toda para que abra las puertas y salga a anunciar, a salvar, a enamorar…

El discípulo misionero, para salir a predicar en este mundo a Jesús, debe albergar primero, alegría en su corazón y haber experimentado un encuentro con el Señor… incluso en esos momentos de crisis, en esos momentos de miedo y encierro. La paz que produce Jesús en el corazón es una paz que transmite alegría y entusiasmo, es una paz que dona paz y que te lleva a transmitirla a los hermanos.
Fe-confianza. Vemos en el relato, que Tomás regresa y sus amigos le dicen que han visto al Señor, pero para Tomás hay algo que no “suena” verdadero. Si realmente vieron al Señor, ¿por qué siguen encerrados? Si están tan llenos de alegría, ¿por qué no puede leerlo en sus rostros? De modo que Tomás les dice, “no me parecen creíbles”.

Tomás sencillo, leal, recto, con los pies en la tierra, directo, que ama, que no comprendía, pero quería hacerlo, que deseaba seguir a Jesús, pero que necesitaba conocer el camino. Tomás no dudó del Señor; ¡dudó de la palabra de sus amigos! Tomás encuentra bastante improbable que el Señor hubiera resucitado, porque se veía rodeado de un grupo de testigos a quienes simplemente no encontraba creíbles.

Tomás no pudo leer la presencia del Resucitado en el rostro de sus amigos…

  • ¿Qué es lo que leería en los nuestros? ¿Son rostros de paz y mucha alegría?
  • ¿Qué leemos nosotros en la cara de los demás?
  • ¿Nos abruma el miedo o realmente tenemos fe, confianza en que Cristo Resucitó?
  • ¿Somos creíbles?

Hna. Norma Esperanza.