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COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 11 DE OCTUBRE DE 2021 – XII ANIVERSARIO DE LA CANONIZACIÓN DEL PADRE COLL

10 octubre, 2021

Lc 11,29-32

Habiéndose reunido la gente, comenzó a decir: «Esta generación es una generación malvada; pide un signo, pero no se le dará otro signo que el signo de Jonás. Porque, así como Jonás fue signo para los ninivitas, así lo será el Hijo del hombre para esta generación. La reina del Mediodía se levantará en el Juicio con los hombres de esta generación y los condenará; porque ella vino de los confines de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más que Salomón. Los ninivitas se levantarán en el Juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.

REFLEXIÓN
Al leer el Evangelio de hoy, podemos distinguir tres partes:

La primera, es la negativa del Señor a dar una señal espectacular. Como vemos no es nueva la tentación de pedir señales a Dios.
Queremos evidencias, un dios a nuestra medida, lo manipulamos para buscar al dios que resuelva nuestros problemas. Hay momentos en que buscamos los milagros y no el Dios de los milagros. Aquella generación quería que Dios se sometiera a sus criterios. No había en ellos apertura para una posible conversión. Dios se manifiesta desde el silencio y es ahí donde debemos buscarlo.

La segunda, un anticipo de la victoria sobre el mal y la muerte en el signo de Jonás, al adelantarnos la victoria de Cristo resucitado.
Casi sin darnos cuenta Dios nos da signos de su presencia, de su amor, y nos invita a vivir en Él, a confiar en Él, a tenerlo verdaderamente como nuestro Dios y Señor. Basta abrir bien nuestros ojos, sobre todo los del corazón, y nos daremos cuenta que habita entre nosotros, nos protege en nuestras dificultades y que ni un solo momento estamos solos.

La tercera, el Señor expresa tristeza, decepción por su no acogida y aceptación.
Necesitamos el don de la Fe. Sólo Dios nos la puede regalar. El verdadero creyente no pide, ni necesita milagros para creer y convertirse a Dios.

Gracias Padre, porque en Jesús nos diste un signo personal de tu amor hacia nosotras.
Líbranos Señor, de la tentación de pedirte pruebas de tu ternura para creer y convertirnos.
Abre, Señor nuestros ojos, mente y corazón para captar tu cariño y responderte como mereces.

Hoy recordamos el XII aniversario de la canonización de nuestro Padre San Francisco Coll.
La sociedad de su tiempo estaba desorientada, perdida. Su palabra y testimonio personal fue signo evangélico para todos los que le escuchaban.
Su ejemplo debe ser un estímulo para nosotras.

Hna. Lola Gutiérrez OP

Provincia «Rosa Santaeugenia»