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COMENTARIO AL EVANGELIO 13º ANIVERSARIO DE LA CANONIZACIÓN DEL P. COLL

11 octubre, 2022

Evangelio del martes 11 de octubre – Lucas 11, 37-41

El Señor nunca está aquí para lamentarse, sino para acoger a los que vienen a él y responde favorablemente a la invitación de ese fariseo que le invita a su mesa.
En esta ocasión, como en cada ocasión que se le presenta, Jesús aprovecha para hacer observaciones y hacernos conocer mejor el Reino.
¿Qué espera Dios de nosotros? ¿Como hacer para reconocerle?
Las abluciones antes de la comida eran un gesto muy importante, es por eso que su anfitrión estaba extrañado de que Jesús no lo hiciera.
Jesús, que viene para cumplir la ley, tenía que respetarla, por eso se extrañaba su anfitrión. Pero Jesús quiere llegar a lo esencial. No el ritual por el ritual, sino la significación de este en su vida y en su compromiso frente al Señor.
Hay que purificarse, claro, y la purificación empieza por la del corazón.
En nuestros días podemos cumplir rituales que nos hacen quizás creer pertenecer a los cristianos, pero esto no es nada si el ritual no va acompañado de una realidad del día a día que marca un verdadero compromiso de vida, una verdadera relación entre lo que vivimos y lo que creemos.
Tales como los dos grandes mandamientos de Dios: Amarás al Señor con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu Espíritu y a tu prójimo como a ti mismo.
El primer vis a vis de Dios puede tener lugar simplemente con el Dios que no vemos, pero nos arreglamos siempre.
El segundo que se refiere a la vida con el que vemos es el que da la vida al primero; amar al que veo, da vida al amor al que no veo.
Hay que purificar la copa del exterior y del interior, hay que vivir el ritual si este es la expresión de una realidad profunda, la de la conversación del corazón.
Jesús no condena al publicano, lo invita a poner un gesto de amor frente a los hombres para dar sentido y verdad a su amor por Dios.
Jesús sabe en qué punto los fariseos son estrictos en su elección de vida, pone simplemente en relieve los riesgos inherentes a los que se creen, con demasiada facilidad, que están en el lado correcto. El lado correcto es donde el Señor reside, es decir, donde está aquel que quiere hacer alianza con él.

NB: recuerdo que es el 13ro Aniversario de la canonización de nuestro padre San Francisco Coll. Felicidades a todas nuestras hermanas de la Anunciata.
Agradezco al padre Vito todo el trabajo hecho hasta la canonización llevada a cabo por el Papa Benedicto XVI, el 11 de octubre de 2009 en Roma.
Gracias Francisco Coll por habernos dejado como herencia tu carisma, de actualidad hoy.

Hna. Adèle Macoulma
Valras-Plage 34