NOTICIAS

CENA ITINERANTE

9 diciembre, 2022

(Sobre)vivir en Barcelona si no tienes recursos es complicado. El viernes día 2 de diciembre por la noche, aproximadamente un grupo de unos 30 maestros/as y religiosas dedicaron su tiempo a uno de los colectivos más necesitados de nuestra sociedad. Aquellos que duermen y viven en nuestras calles, y que en muchas ocasiones nos pasan inadvertidos y acaban formando parte del mobiliario urbano, haciendo que veamos esta realidad con normalidad.

Primeramente, elaboramos bocadillos de pavo, atún y queso, y juntamente con sopa caliente y fruta fresca, nos dispusimos a salir a la calle en busca de las tantas personas sin hogar que viven en Barcelona.

Antes de salir a la calle, tuvimos un momento de reflexión común para ser conscientes de esta cruda realidad: aproximadamente, 2200 personas viven en las calles en Cataluña. En Barcelona, sobre todo, se concentran en el centro de la ciudad, aunque en todos los distritos están presentes.

Las diferentes instituciones no dan abasto para dar respuesta a tantas personas necesitadas, y las estadísticas, año tras año, van creciendo, sobre todo a partir de la pandemia.

¿Qué podemos hacer nosotros para mejorar esta realidad? Aparte de donar estos alimentos, hemos reflexionado sobre la necesidad de devolverles la dignidad humana que han perdido: un saludo, un buenos días/noches, un ¿cómo estás?, el saludarlos por sus nombres, el dedicarles nuestro tiempo con una conversación reconfortante…

Es importante que cambiemos nuestra mirada delante de esta cruda realidad: debemos perder el miedo a acercarnos, a preguntar, a mirar al necesitado con amor, a tender una mano… Jesús de Nazaret nos dio buen ejemplo de ello.

Todo empieza con un cambio de paradigma, el cómo vemos la realidad y cómo queremos impactar en ella: eso supone en ocasiones salir de nuestro círculo de control, para VER- ACTUAR- CAMBIAR la situación.

Damos las gracias a todos los voluntarios/as que el viernes por la noche recorrieron las calles de Barcelona, ofreciendo alimento para reconfortar el cuerpo y amor para el alma.

Sandra Martínez

CENA ITINERANTE