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APERTURA DEL CAPÍTULO

17 julio, 2012

El día 16 de julio, fiesta de la Virgen del Carmen, ha tenido lugar la Apertura del XXV Capítulo General, XXIII Capítulo General Electivo de la Congregación de Hermanas Dominicas de la Anunciata.

La Eucaristía, presidida por Mons. Romà Casanova, Obispo de Vic, ha sido el pórtico de entrada en esta Asamblea Capitular. La liturgia, bien preparada, nos ha situado en el ambiente de oración, confianza en el Señor e invocación al Espíritu que son el motor necesario siempre, pero particularmente en estos días de trabajo Capitular.

El Sr. Obispo nos ha recordado cuál es el Objetivo de un Capítulo General; cómo hemos de seguir buscando y discerniendo cuál es la voluntad de Dios para la Congregación en este momento para ser fieles al Señor, al carisma que brotó del corazón de San Francisco Coll y a la Iglesia en la evangelización de nuestro mundo.

A la hora establecida nos hemos dirigido a la Sala Capitular. Se ha procedido a la Entronización de la Palabra, que presidirá la Asamblea Capitular, con una celebración sencilla pero entrañable y llena de contenido. La luz de cada Provincia, Vicariato y Casas dependientes de la Priora general, llevada por las Prioras respectivas, ha dado paso a la Palabra, portada por la Priora General.

Se nos ha invitado a ser luz del mundo, como dice la Palabra; a ser un fuego que produce otro fuego, como nos encarga San Francisco Coll.

La oración por todas las Hermanas de la Congregación, por las Hermanas Capitulares, por el Capítulo en sí ha cerrado este tiempo de interiorización y escucha de la Palabra.  

A continuación ha tenido lugar la Apertura oficial de Capítulo con las palabras que la H. Mª Natividad Martínez de Castro, priora general, en funciones de Vicaria, ha dirigido a las HH. Capitulares. Ha comenzado diciendo:

Mis queridas hermanas Capitulares:

Durante estos días de espiritualidad hemos tratado de conectar con Jesús y su Evangelio, de sintonizar con el Espíritu, fuente de toda sabiduría y gracia, preparándonos así interiormente para desempeñar la gran responsabilidad encomendada por nuestras hermanas: «elegir a la priora general y su consejo y tratar y definir lo que pertenece al bien de la Congregación» (NL 30, I). No perdamos de vista que en estos momentos somos la autoridad suprema interna del gobierno de la Congregación (cf. NL 307).

Nos reunimos en nombre del Señor, de la Iglesia y de nuestras hermanas para buscar la voluntad de Dios en el hoy de la Congregación dentro de los variados escenarios en que se sitúan nuestras comunidades.

Ha presentado dos retos a los que habría que prestar atención, tal como se propuso en el lema del Capítulo: Una Anunciata renacida para una evangelización audaz. Así pues, RENACER y EVANGELIZAR son los desafíos.

La Priora general ha recordado los distintos momentos que se sucederán en el Capítulo: lectura de Memorias, por parte del Consejo general cesante, Elección de la Priora general y su Consejo, Trabajo de comisiones para elaborar las Actas del Capítulo y Revisión y aprobación del texto de las Constituciones.

Se ha continuado con las llamadas Sesiones preliminares y posteriormente la Priora general ha comenzado a dar lectura a la Memoria del sexenio.