1ª PROFESIÓN HH VIRGINIE, AUDREY, CLEMENTINE E ISABELLE
«La fidelidad del Señor se extiende de edad en edad»
El sábado 4 de julio de 2015, en la parroquia Todos los Santos de Bonoua, hicimos delante de la gran comunidad parroquial y en presencia de la Congregación, representada por las Hnas de Bonoua, de numerosos Frailes Dominicos, y nuestras diferentes familias y amigos, nuestra primera profesión religiosa en manos de la H. Carmen Bosch, Superiora del Vicariato.
En primer lugar hay que destacar que la profesión fue precedida por dos días de silencioso retiro en el monasterio de las Hnas Carmelitas, que nos permitió no solo hacer una evaluación personal y ponernos en las manos de Dios, sino también vivir plenamente nuestro compromiso y valorar su profundidad.
Después de ese tiempo de recogimiento llegó, por fin, ¡el gran día!
La Misa comenzó con una bella procesión en la que las novicias iban delante, seguidas de las Hermanas, las Futuras Profesas y los Sacerdotes. La celebración estuvo presidida por el párroco de dicha parroquia, P. Paul Vangah. La predicación fue a cargo de Fr. Romaric Mandaba, dominico. Los textos bíblicos, escogidos para esta ocasión (Jr 1, 4-10 y Mt 19, 16-29), hacían referencia a la calidad de nuestro compromiso en el seguimiento de Cristo. Su predicación nos alimentó e interpeló. No nos falta más que vivirlo con la gracia que nos llega de Quien nos atrae a Él.
Hay que decir que los sentimientos, que no sabemos expresar, se hicieron presentes al comenzar los ritos propiamente dichos de la profesión. Una vez emitidos los votos nos acercamos al altar con velas encendidas, símbolo de la ofrenda total de cada una a Dios. Después, la misa continuó con las ofrendas al ritmo de cantos y danzas locales, expresión de nuestro agradecimiento a Dios.
La celebración fue muy bonita y finalizó con el himno al P. Coll y unas palabras de agradecimiento de parte de las novicias. Se siguió con un largo rosario de agradecimientos, como lo requería el acto.
Aprovechamos la ocasión para dar gracias a todas las hermanas, en particular a las del noviciado y del consejo del Vicariato que no han escatimado ningún esfuerzo para que fuese realidad este día.
Queridas hermanas, que el mismo Dios sea vuestra recompensa. Y que nuestra acción de gracias al Dios fiel y bueno, ¡no tenga fin!
Vuestras hermanas VIRGINIE, AUDREY, CLEMENTINE E ISABELLE