NOTICIAS

1 DE JULIO, SEGUIMOS EN CALERUEGA: FRATERNIDAD

3 julio, 2014

23 ENCUENTRO DE DIRECTIVOS DE CENTROS EDUCATIVOS

Laudes y Eucaristía a primera hora de la mañana son un tiempo privilegiado de encuentro con Dios y con los hombres – hermanos, siempre, y un lujo si el lugar de la celebración es La Capilla de la Luz del Real Monasterio de Santo Domingo, coronada por El firmamento dominicano. Y un don de Dios que las hermanas Rosa Alsina y Helena González, responsables de pastoral de sus respectivas fundaciones, nos hayan regalado su tesón y amor en la preparación de este momento en comunidad; tanto, que junto con “el coro interfundaciones”, fueron capaces de situarnos en clave de fraternidad -anuncio de la presencia y de la esencia del Reino de Dios-. Juntos, construimos la casa de la fraternidad y fuimos conscientes de que en su construcción todos somos elementos esenciales, singulares, insustituibles y necesarios porque lo importante es que cada uno haya puesto algo suyo en “nuestra comunidad”.

Las ponencias de hoy nos las hizo vivir Fray Cándido Aniz. “Medio monje, medio lector, medio predicador”, es como él mismo se define – nos decía la Delegada de Educación, Hna Justina,- pero lo cierto –añade – es que es dominico de cuerpo entero, completísimo, tanto, que si de él se escribiera, por tiempo que se dedicase, quedaría mucho por decir.

Decía que Fray Cándido Aniz nos ha hecho VIVIR sus tres ponencias: “Domingo de Guzmán y la forja de su personalidad hispana en 30 años”, “La Orden Dominicana, nuevo brote eclesial- religioso en Francia” y “Algunos rasgos identificadores –carisma- de la Orden Dominicana”,  porque él mismo es claridad expositiva y testimonio de vivencias. 

Fray Cándido nos abrió las ventanas por las que entrar en la rica personalidad de Domingo, a través de sus rasgos psicológicos, culturales y dones cultivados en la sociedad y en la iglesia, y nos acercó a grandes acontecimientos como las controversias. Agradecimos todos los paralelismos y divergencias entre Domingo y el P. Coll, como las opciones de formación en la infancia y en la juventud; nos dejó claro que la Orden de Predicadores nace para anunciar la Palabra, la Verdad y la Salvación, tras una larga gestación de dolor y gozo, así como las novedades de sus rasgos: apostolicidad, democracia interna, afán de cultura, fraternidad sin uniformidad, disponibilidad sin reservas, intelectualidad sin frialdad, pobreza y sencillez sin soberbia, formación permanente para saber actuar en el momento histórico – cultural.

Entre la degustación gastronómica de los colegios, para deleite de los asistentes, y las visitas guiadas al Museo y Torreón – bodega y pozo, ¡qué sitio místico el del pozo! –  si nos has estado, tienes que venir – sentimos la “llamada a vísperas” con el deseo de ser comunidades fraternas comprometidas con el mundo y vivir así el sueño de la fraternidad que Domingo de Guzmán nos legó como tarea y misión.

Y nos recogimos hoy con un sentimiento que sobrecoge al ser aún más conscientes de estar en una localidad a la que hizo santa el Santo de una santa familia.