COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO DE RAMOS 2023

28 marzo, 2023

Estamos terminando el tiempo de cuaresma. Tiempo que nos ayudó a profundizar en nuestra vida personal y comunitaria. Con el domingo de Ramos damos inicio a la Semana Santa. Es una semana que nos invita a reflexionar en la pasión, muerte y resurrección del Señor, pero también en la pasión y muerte que viven tantos hermanos nuestros y que mantienen firme su esperanza y confianza en el Jesús resucitado y liberador.

El evangelio de Mateo nos narra la pasión de Jesús, pasión que sufrió por amor a la humanidad. Este texto bíblico nos hace tomar conciencia del actuar de Jesús y el actuar de la humanidad. Primeramente, vemos la ambición de Judas que lo llevo a traicionarlo, seguidamente la incertidumbre de los apóstoles del querer saber quién era el traidor y, por último, la promesa que Pedro hace de no abandonarlo aunque no la llegue a cumplir. En segundo lugar, vemos a “Jesús que se nos muestra como verdadero hombre, en el Getsemaní, donde se postró en tierra y rogaba que, de ser posible, no tuviera que pasar por esa hora, en un gesto de súplica y abandono. Como verdadero Hijo de Dios, puede invocar a Dios, el Altísimo, con el apelativo de Abba, papá… Tras la repetida oración tiene lugar la dolorosa entrega a la voluntad del Padre. Jesús está ya dispuesto a entregarse en manos de los hombres…”

La lectura de la pasión también nos tiene que llevar a pensar en aquellos crucificados de la historia, pero sobre todo nos debe llevar a tomar conciencia de que también nosotros somos culpables de que tantos inocentes sigan sufriendo, ya que no somos capaces de alzar nuestras voces en defensa de sus derechos, al contrario, a veces somos partícipes de acciones que van en contra de la dignidad de la persona. Es necesario que por medio de la lectura de la pasión del Señor hagamos una relectura de nuestra propia realidad y pensemos cuántas veces nosotros abandonamos al Señor en la primera dificultad que encontramos en el camino.